Durante los últimos días, las noticias de Pakistán han estado dominadas por el sitio de la Mezquita Roja, que terminó hace pocos días. [...]Rebelion. Cuando los dictadores sirven los intereses de EE.UU.
[...] Desde que removió al presidente de la Corte Suprema de Justicia en marzo, un movimiento dirigido por abogados, periodistas y partidos de oposición exigió democracia en las calles de Pakistán. Mientras Musharraf enfrenta su mayor crisis, está desesperado por demostrar que es indispensable para Occidente en la guerra contra el terror.
[...] Los atentados suicidas y otras formas perniciosas de terrorismo solían ser poco comunes en Pakistán. Después de ocho años de dictadura militar, el radicalismo y el fundamentalismo crecen por todas partes. Los elementos radicales ven a Musharraf como un instrumento de Occidente en una “guerra contra el Islam” – no podría haber un mayor fracaso en la batalla por los corazones y las mentes.
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